Mirandilla es la finca madre de los toros del Marqués de Albaserrada. Paredes llenas de historia y sabor añejo, donde predomina y manda el culto al toro íntegro y de verdad como liturgia innegociable.
Allí, se cultivan los últimos anhelos de un aficionado íntegro y cabal, D. Fabrice Torrito, mayoral de la ganadería, que lucha contra el sistema de una forma romántica y fiel.
Esa lucha consiste en volver a poner el encaste Pedrajas en lo más alto, sangre que desde el año 1947 predomina en la ganadería.
En la foto, observamos el tremendo semental con el hierro de la espuela de la mítica ganadería de Isaías y Tulio Vázquez, reserva pura del encaste de García Pedrajas. Majestuoso, serio, altivo, con el orgullo de portar unos genes de un valor incalculable, una sangre histórica que no tiene sitio en el sistema moderno, pero que constituye un verdadero tesoro para nuestro patrimonio.
Esperemos que la simiente transmita la casta clásica de la estirpe a una descendencia que portará el escudo del Marqués y la divisa verde, blanca y encarnada, en esos toros que tienen mercado en la Francia aficionada y que pastan en tierras sevillanas sin manipulaciones ni condones en los pitones. Astifinos, íntegros y terroríficos.
Marqués de Albaserrada, bastión Pedrajeño. Toro para aficionados.
Fotos Photo Aficion (William Lucas)
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