Hoy, siento este cosquilleo de emoción pura y profunda. Sesenta años después la sangre Pedrajas ha vuelto a Mirandilla. A las once de la mañana se embarcaron dos erales en Los Guaperales, la finca donde pasta la ganadería de Isaías y Tulio Vázquez y noventa minutos más tarde, ya en Mirandilla, el eral Aturdido salió el primero del camión, asomó la cabeza del chiquero y volvió a escribirse la historia. Evidentemente, no es la historia con H mayúscula, pero al día de hoy es para mí la historia más importante de mi "aventura" taurina. Mi ilusión es máxima.
No sé lo que dará esta decisión de refrescamiento de sangre, pero por lo menos se habrá intentando. Nunca podré decir : "hubiera debido hacerlo".
Ahora, tiempo al tiempo. Paciencia. Mucha. Aquí no hay estudios en laboratorios, no hay descifraje de ADN, no hay clonación ... Para saber como van a ligar estos dos sementales, nos damos cita para dentro de ... unos años! Dosificar, observar, templar, dudar, dudar mucho, ... y que mucha suerte nos acompañe!
La primera impresión fue sobrecogedora. Fue salir del camión y demostrar fiereza, viveza, casta ..
Después salió Aceitunito, el segundo Tulio.
De inmediato se impuso una evidencia, no juntarlo en los corrales ya que olía a pelea, y de las gordas. Y eso que eran hermanos! Mientrás tanto un clamor ensordesor subía de los cerrados de Mirandilla. Los toros de casa revendicaban su querencia, su derecho de mando. No acceptaban estos intrusos. Naturaleza en estado puro. Mugidos impresionantes, expulsados desde lo más hondo de las tripas. No le importaban que tuvieran los mismos tatarabuelos ... Habían olido enemigos, competencia y querían resolver el asunto erguidos, baba en la boca, pitones por delante, sin reglas, sin árbitro, sin sentimientos.
No hay que olvidar que los toros no tienen sentimientos, ni arte, ni clase, sino instinto puro y duro de supervivencia.
A la base, ellos no saben de festejos taurinos en las plazas. Saben de pureza y de tierra húmeda echada en sus lomos. Saben de fiereza y del resguardo fresquito de una encima. Saben de pelea hasta la muerte y de nobleza serena en la quietud de la dehesa.
Han llegado Aturdido y Aceitunito. La sangre Pedrajas en su versión más pura ha vuelto a Mirandilla. Ojala se sigua comprobando que la historia, después de seguir sus inevitables meandros, siempre se repite : otra vez casta en Mirandilla!
on est heureux de partager cette aventure avec vous !! steph
RépondreSupprimerMucha suerte Fabrice !!!
RépondreSupprimerenfin quelque chose de taurin qui nous donne, à nous aficionados TORISTAS,beaucoup d'illusions ...mais il faudra attendre 3 ans
RépondreSupprimerLaurent GINER
PS il me tarde de les voir