De madrugada, anís del mono para calentar los cuerpos entumecidos. Olor agrio de pelo chamuscado. Cortina de humo permanente. Paja en el piso. Tirarse a la cabeza. Coger el rabo. Babear. Tumbar al suelo. ¡Ojo con los pitones! Enlazar las patas. Números gritados. Garabatos en libretas. Señales en las orejas. Mugidos de ira. Pinchazos veterinarios. Efluvios de zotal antiséptico. Manchas de sangre y de mierda en la ropa. Rasguños, arañazos y cortes variados. Bofetadas y patadas por doquier. Equimosis y agujetas aseguradas. Nadie se queja. Se ha venido para esto. Chillidos. Insultos. Carcajadas. Desafíos entre vaqueros. Hombría. Empujones. Chulerías. Engaños. Fanfarronería. Zancadilla. Batacazos. Abrazos.
Cervecita reanimadora después del esfuerzo. Sardinas, salchichas y costillas asadas. Chistes verdes. Exageraciones. Mentiras. Adornos semánticos. Faroles. Charlas interminables: el campo, tema inagotable.
Este 2 de febrero, 48 terneros y becerras, tienen su suerte echada, después de los 54 del otoño pasado. Pertenecen definitivamente a la ganadería del Marqués de Albaserrada. Llevan la A rodeada y coronada en sus muslos derechos. Están marcados con el guarismo 9 en la paletilla, y se lidiarán los machos más afortunados en la temporada 2013.
Una preciosa mañana de campo, de contacto viril con la bestia, de lucha visceral con la fuerza animal, de comunión entre hombres y mujeres unidos por el mismo amor del toro.
Cervecita reanimadora después del esfuerzo. Sardinas, salchichas y costillas asadas. Chistes verdes. Exageraciones. Mentiras. Adornos semánticos. Faroles. Charlas interminables: el campo, tema inagotable.
Este 2 de febrero, 48 terneros y becerras, tienen su suerte echada, después de los 54 del otoño pasado. Pertenecen definitivamente a la ganadería del Marqués de Albaserrada. Llevan la A rodeada y coronada en sus muslos derechos. Están marcados con el guarismo 9 en la paletilla, y se lidiarán los machos más afortunados en la temporada 2013.
Una preciosa mañana de campo, de contacto viril con la bestia, de lucha visceral con la fuerza animal, de comunión entre hombres y mujeres unidos por el mismo amor del toro.
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